Las microalgas se han consumido desde hace siglos a lo largo de todo el globo. Desde tribus de Chad a la América precolombina, han salvado del hambre al ser humano, y de muchas más dolencias sin siquiera saberlo.

A día de hoy podemos por fin investigar las propiedades de estos súperalimentos descubiertos por nuestros ancestros y que han pasado desapercibidos ya que no había posibilidad de investigación científica.

Existen estudios publicados sobre la destrucción de células cancerígenas, sobre el consumo de microalgas y la regulación de los picos de glucemia, estudios sobre la reducción de radicales libres...

Cianoalgae esta en este momento inmersa en una colaboración con la Universidad de Inverness, estudiando el tratamiento de enfermedades cardiovasculares mediante el antioxidante más potente de la naturaleza: La Ficocianina, extracto de la Spirulina.

Las posibilidades que ofrecen las microalgas van de la mano de la biomedicina y el futuro de la alimentación preventiva. No es casualidad que las microalgas lleven orbitando la Tierra décadas, a bordo de le estación espacial internacional.